La Tarima de Interior Maciza Iroko tiene un color que varía entre el pardo amarillento y el pardo oscuro. El duramen se torna marrón dorado cuando está expuesto a la luz. Generalmente la fibra es entrelazada y, algunas veces, irregular. La madera de albura está claramente diferenciada.
Los anillos de crecimiento son visibles. Algunas veces puede presentar depósitos calcáreos que comunican a la madera un aspecto más pardo. Es parecida a la teca, pero su textura es más gruesa, es algo más ligera y carece del olor característico y del tacto grasiento de ésta.